En diciembre del año pasado se aprobó una nueva reforma laboral, cuyo objetivo principal era la limitación del contrato temporal, impulsando el carácter indefinido en los contratos de relaciones laborales entre empresario y trabajador.
Por ello, el contrato fijo discontinuo es uno de los contratos de trabajo que están más en auge. En este artículo vamos a ver las diferencias entre el contrato fijo discontinuo y el indefinido ¡Empezamos!
Características del contrato fijo discontinuo
Este contrato está ideado para aquellos trabajadores que tienen su actividad laboral en periodos de tiempo concretos, como puede ser la cosecha de uva durante los meses de verano y parte de otoño.
Este documento se usa de forma común en momentos de auge del sector, como puede ser la cosecha en el campo, las rebajas, o la época veraniega para el turismo.
Aunque el trabajo no ocurre durante todo el año, el contrato no se extingue, aunque sí que se detiene la remuneración. El trabajo, junto con su correspondiente sueldo, queda interrumpido hasta la siguiente época en la que la empresa necesite a dicho trabajador.
Características del contrato indefinido ordinario
En el contrato indefinido se estipula que el trabajador ejerce su actividad a lo largo de todo el año, lo que representa la diferencia más notable respecto al contrato fijo discontinuo. De hecho, lo normal es que el contrato estipule una actividad del trabajador sin ningún tipo de parón (exceptuando las vacaciones).
De ahí podemos deducir que los empleados que se encuentran bajo un contrato fijo discontinuo trabajan de forma intermitente, mientras que los que están bajo un contrato indefinido ordinario trabajan de forma continuada.
Eso sí, hay que recalcar que ambos contratos son indefinidos, por lo que no tienen fecha de finalización.
Aspectos a tener en cuenta en el contrato fijo discontinuo
Como ya se ha comentado, un contrato fijo discontinuo es de carácter indefinido, por lo que, cuando el trabajador acaba su labor, o termina la época fuerte del sector, el contrato queda interrumpido, nunca terminado.
De hecho, el empresario tendrá la obligación de llamar a este trabajador una vez comience la nueva campaña que requiera de sus servicios. Eso sí, el criterio para llamar a uno u otro trabajador puede variar en función de la empresa, como lo recoge el artículo 16 del Estatuto de los Trabajadores:
“Mediante convenio colectivo o, en su defecto, acuerdo de empresa, se establecerán los criterios objetivos y formales por los que debe regirse el llamamiento de las personas fijas-discontinuas”.
Por norma general, el criterio elegido por las empresa es la antigüedad. Si no se le llega a avisar para esas nuevas campañas, el trabajador podría reclamar de forma judicial el incumplimiento de contrato.
En caso de que la empresa no requiera de los servicios del trabajador con contrato fijo discontinuo, se le podrá despedir. Eso sí, se le debe avisar al trabajador con 15 días de antelación, y éste tendrá derecho a una indemnización que correspondería a 20 días por cada año trabajado.
Consideraciones finales
Esperamos que con este artículo te hayamos arrojado luz sobre las diferencias entre los contratos indefinido y fijo discontinuo. Ahora bien, es entendible que puedas seguir teniendo alguna duda sobre estos documentos, pero te podemos asesorar.
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