El cálculo del Impuesto de Sociedades es fundamental para todas las empresas. Se determina en función del tipo impositivo aplicable a cada sociedad y se calcula sobre su resultado contable.
En este artículo exploraremos el tema de calculadora de impuesto de sociedades, teniendo en cuenta diferentes aspectos clave.
¿Qué es el impuesto de sociedades?
El Impuesto sobre Sociedades grava la renta de las sociedades españolas y entidades que residen en territorio español. En este artículo vamos a repasar todos los detalles de este impuesto de especial obligación para autónomos y PYMES con el fin de que puedas saber cómo calcular el impuesto de sociedades. Sigue leyendo y aprende hacerlo de la mano de la mejor asesoría online.
Lo primero que hay que destacar es que toda sociedad debe presentar esta declaración, aunque no haya realizado actividad sobre ella o no haya obtenido beneficio alguno.
El Impuesto de Sociedades está orientado a personas jurídicas como:
- Sociedades mercantiles
- Sociedades civiles con objeto mercantil
- Sociedades estatales, autonómicas, provinciales y locales
- Sociedades cooperativas
- Sociedades unipersonales
- Sociedades agrarias de transformación
- Asociaciones, fundaciones e instituciones públicas y privadas
- Agrupaciones de interés económico
¿Cómo se calcula el Impuesto de Sociedades?
El Impuesto de Sociedades se calcula en función del resultado contable de la sociedad. A partir de este resultado, se aplican los tipos impositivos correspondientes para determinar el importe a pagar.
Lo primero que hay que hacer es conocer el resultado contable del año, es decir, la diferencia entre ingresos y gastos. Pero el resultado contable normalmente no coincide con el fiscal. Cabe destacar que no son deducibles ni las multas ni los donativos.
Existen ajustes adicionales que tienen que ver con los criterios temporales de imputación de ingresos y gastos. Se conoce la cuota íntegra o líquida a la que tienes que aplicarle las bonificaciones y deducciones correspondientes.
Para obtener la cuota diferencial tienes que restarle a la primera las retenciones e ingresos a cuenta, y los pagos fraccionados a cuenta del Impuesto de Sociedades que se hayan realizado.
Si la cifra es positiva, tienes que pagar esa cantidad y si es negativa, Hacienda te tendrá que devolver la misma.
¿Cuánto se puede pagar por el impuesto de sociedades?
Antes de nada, habría que destacar que el impuesto de sociedades se paga en distintos momentos:
- A través de las retenciones, que se obtienen con las rentas a través de los dividendos.
- A través de los ingresos a la cuenta que es imprescindible ingresar una cantidad a la cuenta pendiente.
Los pagos fraccionados que se tienen que realizar en los 20 primeros días de abril, octubre y diciembre. La declaración del impuesto se hace a través del modelo 200 y se presenta normalmente antes del 25 de julio.
También puede ser que se abone según el tipo de gravamen:
- Del tipo general un 25%
- 15% para emprendedores, es decir sociedades que han sido recientemente creadas para favorecer la actividad empresarial.
- 20% para cooperativas fiscalmente protegidas.
Tipos impositivos aplicables en el cálculo del impuesto
En el cálculo del Impuesto de Sociedades, es necesario tener en cuenta los diferentes tipos impositivos que corresponden a cada sociedad. Esto incluye el tipo general del 25%, así como el nuevo tipo reducido del 23% y otros tipos aplicables a situaciones específicas, como un 15% para entidades de nueva creación.
Conocer y aplicar correctamente estos tipos impositivos es esencial para determinar correctamente el impuesto a pagar.
Plazos de presentación para el impuesto de sociedades
Quienes tengan la obligación de pagar este impuesto deben de hacerlo dentro del periodo de 25 días naturales siguientes a los 6 meses posteriores a la finalización del periodo impositivo.
Si coincide con el año natural como ocurre normalmente, deberá de entregarse del 1 al 25 de julio. Y se trata de una presentación obligatoria se haya obtenido o no beneficios en el periodo impositivo.
Y, a parte de ello, quienes tengan un resultado positivo en la declaración de la renta anual deben de realizar un pago fraccionado del Impuesto de Sociedades y al que se le aplicará un 18% de los ingresos obtenidos.
Deducciones, bonificaciones y bases imponibles negativas
En el cálculo del Impuesto de Sociedades, existen diferentes oportunidades para aplicar deducciones y bonificaciones que pueden reducir la carga impositiva de las empresas. Estas medidas permiten estimular determinadas actividades económicas o compensar ciertos gastos.
Posibilidad de aplicar deducciones y bonificaciones en el cálculo del impuesto
Las deducciones fiscales son un mecanismo que permite disminuir la base imponible del impuesto. Estas deducciones están sujetas a diferentes requisitos y condiciones establecidas por la legislación tributaria.
Algunos ejemplos comunes son las deducciones por inversiones en I+D, por creación de empleo o por actividades medioambientales.
Por otro lado, las bonificaciones son reducciones directas en el importe del impuesto a pagar. Estas bonificaciones también están sujetas a requisitos específicos y tienen como objetivo incentivar ciertas actividades o sectores.
Algunas bonificaciones pueden aplicarse por la contratación de determinados colectivos vulnerables o por inversiones en zonas desfavorecidas.
Bases imponibles negativas y su impacto en el cálculo del impuesto
En determinadas situaciones, una empresa puede presentar bases imponibles negativas, es decir, el resultado contable es inferior a las deducciones y bonificaciones aplicadas en ejercicios anteriores. Estas bases imponibles negativas pueden compensarse en futuros ejercicios para reducir el impuesto a pagar.
Es importante destacar que existen limitaciones y condiciones para realizar estas compensaciones. La normativa establece un límite temporal y determina cómo se pueden aplicar y cuánto tiempo se pueden arrastrar estas bases imponibles negativas.
Criterios temporales de imputación de ingresos y gastos
Al calcular el impuesto de sociedades, es fundamental tener en cuenta los criterios temporales de imputación de ingresos y gastos. Esto implica asignar los ingresos y gastos al periodo fiscal correspondiente, siguiendo los principios contables y las normas establecidas por la legislación tributaria.
Es importante contar con un adecuado registro y documentación que respalde la imputación correcta de los ingresos y gastos. Además, es fundamental cumplir con los plazos establecidos para la presentación de la información y la liquidación del impuesto.
¿Qué tipo de contribuyente eres para pagar el impuesto de sociedades?
Persona física
Todo aquel individuo humano registrado ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que contrae obligaciones y ejerce derechos correspondientes.
Régimen de asalariados
Si recibes un salario a cambio de un trabajo también cuenta como Impuesto de Sociedades.
Régimen de honorarios
Son los que ofrecen sus servicios de manera individual e independiente a otras empresas, personas jurídicas o entidades públicas.
Régimen de Actividades Empresariales
Por el uso de actividades comerciales, industriales, ganaderas, agrícolas, son las actividades que se llevan a cabo dentro de un determinado sector.
Régimen de Incorporación Fiscal
Son las actividades empresariales que venden bien o prestan sus servicios a título profesional.
Régimen de Arrendatario
Por los bienes de inmuebles que tienen las personas físicas.
Persona moral
Aquí la característica más importante es saber si tienen fines de lucro o no porque obtienen unas obligaciones diferentes dependiendo del fin de su empresa.
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